El trabajo de Matías Paradela explora temas de identidad, comunidad y la intersección entre lo cotidiano y lo simbólico. Nacido en La Plata, Argentina, y profundamente influenciado por su hogar adoptivo en Bolivia, su arte se inspira en los ritmos y rituales de la vida diaria para evocar narrativas universales de pertenencia y transformación. Sus piezas a menudo presentan objetos de uso común—como las garrafas de gas bolivianas—que reimagina como recipientes vibrantes cargados de personalidad e historia. Para Paradela, estas garrafas trascienden su propósito utilitario y reflejan una identidad compartida, encapsulando los aspectos caóticos, frágiles pero esenciales de la vida boliviana. A través de colores audaces y formas expresivas, su obra transforma lo mundano en algo extraordinario, invitando al espectador a cuestionar los límites entre los objetos funcionales y el arte. Al situar estos elementos familiares dentro de su propio viaje personal, Paradela construye un puente entre sus experiencias individuales y las historias colectivas de la comunidad, creando una conexión palpable en su arte. Arraigado en un compromiso íntimo con su entorno, el arte de Paradela ofrece una narrativa profundamente personal pero universalmente resonante, celebrando el poder de los objetos cotidianos para conectarnos con el lugar, la memoria y la cultura.