Marina Font

Paisajes adoptados es una serie de trabajos basados en fotografía que representan el paisaje como punto de partida para piezas conceptuales y narrativas. Desinteresados en el paisaje fotográfico como conclusión, estas obras exploran cómo transmutar la experiencia retiniana de capturar la naturaleza, reinterpretándola para que esté conectada con la experiencia humana, inspirándonos a contemplar la antigua relación en constante cambio entre persona y lugar. . Las obras reflexionan sobre conceptos de lugar, origen, desplazamiento, experiencia e identidad del inmigrante.
Al crecer en un pueblo costero de Argentina, mudándome constantemente de casa en casa, los recuerdos del hogar de mi infancia están estrechamente relacionados con la naturaleza más que con un espacio en particular. Fue junto al océano donde encontré paz y refugio. Después de migrar a Miami, me di cuenta de que regresaría a un lugar con innumerables similitudes con el santuario de mi infancia: el paisaje. Estas obras compositivas únicas evolucionan desde fotografías de los paisajes que de alguna manera me han adoptado en Argentina, hasta imágenes del paisaje de mi ciudad de adopción actual.
Para esta serie intervengo las imágenes de forma digital y manual, con formas coloreadas y papel de calco que sólo se adhiere a la impresión mediante hilo, como en el hilo de la memoria. Las capas agregadas de planos y volúmenes se asemejan a formas y planos arquitectónicos, reales e imaginarios, que abarcan no sólo la fisicalidad del paisaje, sino también las emociones que evocan.
Esta serie surgió como una investigación sobre el anhelo del hogar y ahora se está expandiendo hacia la interconexión entre estos vastos lugares. Al rastrear estos hábitats imaginarios y remapear el mundo exterior, mi objetivo es ampliar la noción de refugio, intentando borrar el concepto de fronteras y divisiones entre territorios, apoyándome en la determinación de que la naturaleza es, de hecho, nuestro verdadero hogar. .
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